Un hombre de 36 años, detenido por una paliza «brutal» a dos profesoras y un educador social en un IES de Sonseca
ABC.- Un hombre de 36 años ha sido detenido por la Guardia Civil y la Policía local en Sonseca. Se le atribuye una paliza brutal, este martes, a dos profesoras y un educador social en un instituto de Educación Secundaria de esta localidad toledana de unos 11.000 habitantes censados. El arrestado es vecino del pueblo, padre de dos alumnos del centro y fue localizado en su domicilio por las fuerzas y cuerpos de seguridad, que lo trasladaron al cuartel de la Guardia Civil en Sonseca.
«Me llamó muy estresada una de las víctimas, que es afiliada nuestra, y me dijo que el padre de un alumno se había liado a patadas y puñetazos con la secretaria, la jefa de estudios y el educador social, al que dejó KO, tirado en el suelo, reventado. Los ha inflado a palos delante de alumnos y profesores».
El testimonio, recogido por ‘ABC’, es del presidente del sindicato de enseñanza ANPE en la provincia de Toledo, Julio César Casarrubios. «La compañera me contó que no había visto una brutalidad así en su vida», añadió. Las víctimas tuvieron que ser atendidas por personal sanitario de urgencias y presentaron luego una denuncia ante la Guardia Civil, según Casarrubios.
Los hechos sucedieron este mediodía, sobre las doce y media, en la puerta del IES La Sisla de Sonseca, donde el padre tiene matriculados a un alumno y a una alumna. «¡Julio, Julio, mira lo que ha pasado, mira lo que ha pasado!», repetía exaltada la docente a Casarrubios en la llamada telefónica.
«Estaba muy atacada porque había sido víctima delante de los chiquillos. Ellas recibieron patadas y puñetazos en la cara», relató a este periódico el presidente provincial de ANPE. A una docente la tuvieron que separar del agresor porque «el tío le iba a abrir la cabeza literalmente; era una mole y le estaba dando puñetazos», contó la interlocutora.
«Todo ello sucedió con varios docentes del centro como testigos, que separaron al agresor de las docentes y del educador social», según Casarrubios, quien desconoce el motivo que desencadenó la paliza.
Un presunto atentado contra una autoridad pública
El representante del sindicato recordó que, gracias a una ley aprobada en Castilla-La Mancha en 2012 e «impulsada por ANPE», este tipo de agresiones son consideradas delitos de atentado contra la autoridad pública.
Este sindicato condenó la agresión y manifestó su solidaridad con el claustro de profesores y el educador social del instituto. Exigió además a la Consejería de Educación que «dé todo el respaldo y apoyo necesario a los compañeros agredidos, tanto de forma legal como de cualquier otra índole».
«Estos execrables hechos vienen a confirmar, una vez más, lo que ANPE lleva denunciando durante muchos años y que culminó en Castilla-La Mancha con el reconocimiento del docente como autoridad pública», recalcó Casarrubios. «Este reconocimiento hace que este tipo de agresiones sean juzgadas no sólo como un simple delito de faltas -agregó-, sino como un atentado contra la autoridad pública».
Según el representante del sindicato, «afortunadamente, la ley de autoridad ha tenido efecto disuasorio ante estas agresiones, que han disminuido» «Pero no queremos dejar de resaltar que, desgraciadamente, existe un gran número de agresiones, en su mayor parte verbales, que no se denuncian», subrayó.
Desde ANPE se anima a los docentes a denunciar las agresiones a través de su servicio del Defensor del Profesor, cuyo fin «es atender y asesorar legal y psicológicamente a todos los docentes que lo necesiten».
El sindicato de Casarrubios ha convocado para este miércoles una concentración, a la hora del recreo en el centro, para apoyar a los tres compañeros agredidos. Se guardará un minuto de silencio.
La Junta será acusación particular
Por su parte, la consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, condenó esta agresiones, en nombre del Gobierno regional y en el suyo. Indicó que «los centros educativos son lugares de encuentro y de convivencia donde no cabe ningún tipo de acto como el que lamentablemente ha ocurrido hoy». Y añadió que «ninguna causa justifica la agresión a ninguna persona y, por supuesto, a ningún miembro de la comunidad educativa».
También aseguró que la Consejería y el gabinete jurídico de la Junta de Comunidades, que se personará como acusación particular en este proceso, se han puesto a disposición de las víctimas «para todo aquello que necesiten a nivel emocional y jurídico». Las dos profesoras y el educador social atacados están anímicamente «hechos polvo; la docente más joven está hundida», especificó Casarrubios.